Este 2012 la Cinemateca Boliviana cumple 36 años de
trayectoria. Son ya casi cuatro décadas en los que se viene cultivando la cultura cinematográfica en el
país y aportando a su crecimiento desde diferentes perspectivas: como custodia
del patrimonio audiovisual boliviano, como formadora de públicos y como espacio
de exhibición del cine nacional y mundial. En ocasión de celebrar este
aniversario, representantes de la Cinemateca Uruguaya, que este año cumple 60
años, y de la Videoteca del Sur de Nueva York, espacio de difusión de cine
latinoamericano en Estados Unidos, que cumple 21 años, se suman al agasajo
creando una agenda que festeja al cine en todas sus facetas.
Un
poco de historia
Como bien evocan Sergio Alcócer y Alexis Marechal, el nacimiento de esta institución fue posible gracias al
trabajo conjunto de la directora del departamento de Espectáculos de la
alcaldía de La Paz, Amalia D. Gallardo y del entonces alcalde Mario Mercado,
quienes compartían un interés marcado por el cine. Mercado era dueño de la
productora nacional Proinca. Este proyecto contó entre otras con la
colaboración del cine 16 de Julio, del Centro de Orientación Cinematográfica y
del sacerdote Renzo Cotta.
El primer lugar en albergar
a la Cinemateca Boliviana fue
la Casa de la Cultura “Franz Tamayo”, donde les permitían el uso del salón
“Modesta Sanjinés” para la proyección de las películas una vez por semana,
además de proporcionarles depósitos para el almacenamiento de las cintas. La
primera película del archivo fue Laredo de Bolivia (1958), y las
primeras en exhibirse fueron Carnaval Paceño (1926) y Posesión del Presidente
Hernando Siles (1926). Los dos primeros años permitieron a la institución
de darse a conocer dedicándose principalmente a la difusión de películas. No
fue sino hasta agosto 1978, con el traslado a un nuevo local, que se
consolidaron institucionalmente y comenzaron a desarrollarse las tareas de
archivo.
Este local perteneciente a
la Compañía de Jesús era un cine ya existente: el cine “San Calixto”, en la
planta baja del patio de Secundaria del establecimiento educativo homónimo,
fundado en 1882. Ubicado en la intersección de las calles Indaburo y Pichincha,
el lugar cumplía con las condiciones básicas al funcionamiento de la
Cinemateca, sin embargo tenía algunas deficiencias como la comodidad de las
butacas o el tamaño de la pantalla que influían sensiblemente en la asistencia
del público, lo cual puso en riesgo económicamente a la institución.
Desde 2007 ocupa sus
coquetas y, lo más importante, propias instalaciones actuales.
Los
festejos
La celebración
comienza hoy 12 de julio, día del aniversario, con la premiere de la película
uruguaya La vida útil (Federico Veiroj, 2010), obra que narra
justamente la historia de un empleado de cinemateca que sólo encuentra el
sentido de su vida a través del trabajo y del cine. Una obra clave para poder
comprender la labor de la Cinemateca Boliviana en estos 36 años.
El festejo continúa mañana
viernes 13 de julio con el taller denominado “Producir para Distribuir, o cómo
hacer del cine una profesión creíble”, que se extenderá hasta el domingo 15, de
16.00 a 18.00 horas. El intercambio servirá para compartir criterios e
información útil y precisa, para realizadores y estudiantes, acerca de cómo producir
para acceder a los mercados internacionales. El taller está basado en el libro
de Pedro Zurita “Cómo distribuir su filme y no morir en el intento”.
También se realizará
la presentación del libro “21 años de Cine Latinoamericano en Nueva York”,
memoria de la Videoteca del Sur, a cargo de su fundador y director, Pedro Zurita. Este libro es una recopilación de los aspectos históricos
de la organización Videoteca del Sur a partir de sus inicios en 1989, época
marcada por grandes cambios sociales, culturales y tecnológicos. Recorre la
situación del audiovisual en Latinoamérica en ese entonces así como la relación
obra/objetivo: público, en el contexto neoyorkino. Revisa el cómo de la
programación de un cine ‘sin referentes’ a las tácticas y estrategias para
atraer y captar audiencias. Relata el difícil artificio de elaborar propuestas
para obtener recursos financieros a las relaciones generadas con las diferentes
cinematografías y sus hacedores.
A finales de mes, la Cinemateca Boliviana desarrollará una Plataforma
Nacional de Diálogo sobre Patrimonio de Archivos Bibliográficos y Audiovisuales,
evento que contará con la presencia de representantes de organizaciones que
custodian archivos bibliográficos y audiovisuales en el país.
Como broche de oro a
las celebraciones, en agosto próximo, con el apoyo de IBERMEDIA, la Cinemateca
Boliviana llevará a efecto en sus instalaciones y por espacio de dos intensas
semanas, el Taller Iberoamericano “PRESERVAR ES PERMANECER: Conservación
y Restauración de Materiales Fílmicos y Restauración Digital de Sonido e
Imagen”, que será dictado por destacados profesionales iberoamericanos,
dirigido a técnicos y especialistas en archivos audiovisuales procedentes de
Iberoamérica.
¡Felices 36 añitos,
querida Cinemateca Boliviana!
IMÁGENES:
JAIME RAMALLO C., BORJA DE MESA, INTERNET.
TEXTO:
ESTEFANÍA RADA/FRANCHESCO DÍAZ.
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