Como
parte de los festejos patrios del país vecino, la Embajada de la República del Perú
en Bolivia y la Cinemateca Boliviana inauguran la VI Versión de la Muestra de
Cine Peruano, que se desarrollará del 2 al 8 de agosto, con cinco títulos que
reflejan las expresiones y vivencias peruanas.
“El ámbito cultural es uno de los espacios más dinámicos de la relación
vecinal” comenta la directora de la Cinemateca Boliviana, Mela Márquez. “Es por tanto que la Cinemateca está
entusiasmada de poder emprender este proyecto junto a la Embajada del Perú”. El
cine peruano ha tenido un repunte en la última década, ganando mucho
reconocimiento por su producción y
haciéndose cada vez más conocido alrededor del mundo.
“El cine es una manifestación
artística y cultural que nos sumerge en un mundo imaginario y a la vez nos
revela fragmentos de realidades que comunican sutiles mensajes de la riqueza de
nuestras sociedades” acota la Embajadora de la República del Perú en Bolivia,
Silvia Alfaro. ”La cinematografía peruana en las últimas décadas ha puesto
énfasis en la transmisión de estas expresiones culturales y sociales
comunicantes, las cuales compartimos en este ciclo”.
Programación
Madeinusa (Claudia Llosa, 2006, 100 min.), se exhibirá el jueves 2 a las 19:30 y el miércoles 8 a
las 19:00. Sinopsis: Madeinusa es una niña andina de 14 años que vive en
un pueblo olvidado del Perú. Este pueblito se caracteriza por su ferviente
religiosidad, en especial durante Semana Santa en la que escenifican la muerte
y resurrección de Dios. Según sus costumbres, desde las tres de la tarde del
viernes (hora en la que muere Cristo) hasta el domingo (día de la
resurrección), Dios está muerto y no los ve. A este lapso de tiempo se le
llama: Tiempo Santo. Todo es aceptado, todo es permitido para los pobladores,
durante esas horas no existe pecado, mucho menos remordimiento. Para Madeinusa,
su hermana Chale y su padre Cayo (alcalde del lugar) esta tradición pasaría como
cada año, pero la llegada de un citadino de nombre Salvador cambia la vida de
esta familia y sobretodo el destino de Madeinusa.
Jorge Esponda escribe: “El valor de Madeinusa radica en jugar
talentosamente con todos esos códigos y hasta clichés que se tienen acerca de
la idiosincrasia andina exacerbados, deformados y presentados de tal forma que
se convierten en representación de un mundo aparte más lejano que lo que
aparenta el viaje de Salvador o
el que quiere realizar Made hacia
el sueño de Lima. Estamos ante el mundo de su creadora”.
La vigilia (Augusto Tamayo, 2010, 95 min.), se presentará el viernes 3 a las 19:00. Sinopsis: Es una película de suspenso
que narra la relación que se establece entre dos personajes disímiles que se
conocen y conviven durante una única noche intensa en la Lima contemporánea: Edgardo Chocano, un
intelectual peruano occidentalizado de clase alta y Jessica, una muchacha
lumpen, violenta e instintiva, que busca esconderse del acoso de una pandilla
de delincuentes que la persigue.
David Cotos refiere: “Tamayo en su tercera película de los últimos diez años nos
muestra una fotografía de Lima excelente (ojo con los planos de Lince, Plaza
San Martín, Plaza Mayor, Rímac, Recinto Taurino de Acho, Morro Solar en
Chorrillos, el camino Miraflorino, etc.). El acierto principal es contar con
Gianfranco Brero como el actor sobre el que recae el peso de la película, sus
gestos, su voz hacen creíbles lo que le está ocurriendo. La joven Stephanie
Orúe lo acompaña con una actuación ligera al principio pero conforme avanza la
película se muestra más madura, se compenetra con el personaje, lo interpreta
mejor. Una cinta que nos muestra la vida como es aquí y allá, no hay nada nuevo
bajo el sol ni la luna, todo se llega a saber o mejor dicho todo se sabe”.
El
sábado 4 a las 19:30 será el turno de El bien esquivo (Augusto Tamayo, 2001, 130 min.), que repite el martes 7 a las
19:00. Sinopsis: En Perú durante el
siglo XVII, un mestizo que lucha por ser reconocido como noble español, se
enamora de una monja sometida a los rígidos prejuicios de la época. Así, ambos
se convierten en víctimas de una intensa persecución.
Juan José Beteta enfatiza: “El bien esquivo es un ejemplo superlativo de
lo que es el cine histórico, en el cual la reconstrucción de la época no reside
sólo ni principalmente en la ambientación, escenografía, vestuario y
maquillaje; los que, sin embargo, son componentes importantes de soporte de la
acción y que, en este filme, han sido trabajados ingeniosamente y con gran
economía de medios (destacando, entre otros, el uso de locaciones actuales como
si fueran de la época). […]
Estamos
ante un rico fresco histórico que funciona muy bien dramáticamente, apoyado en
un aparato formal altamente significativo, actuaciones sólidas y en el marco de
una puesta en escena sumamente coherente. Y, como toda buena reconstrucción
histórica, con alusiones a situaciones del presente o el pasado cercano; como
los regímenes dictatoriales del fascismo o el comunismo, o los regímenes
teocráticos islamistas”.
Piratas en el Callao (Eduardo Schuldt, 2005, 78 min.), está prevista para el domingo 5, a las 19:30. Sinopsis: Puerto del Callao (Perú),
1969. Cuando el niño Alberto realizaba, junto con sus condiscípulos, una visita
a la fortaleza colonial conocida como el Real Felipe, no imaginó la gran
aventura que iba a protagonizar. Tras extraviarse en sus pasadizos, toca accidentalmente
una piedra mágica que lo lanza en un viaje a través del tiempo. Así, nuestro
amiguito acaba en el año 1624, poco antes del ataque de la flota del pirata
holandés Jacques L'Hermite al puerto del Callao. Pronto conocerá a dos amigos
más, también de su edad: Urpi, una niña indígena, e Ignacio, proveniente de
1866 (otro involuntario viajero del tiempo). La invasión de L'Hermite parece
inevitable... ahora, serán estos tres niños de diferentes épocas, quizás, la
única esperanza de salvar al Callao de los piratas. Primera película animada en
3D peruana (y latinoamericana).
Eduardo Guzmán indica: “Aunque basada en hechos históricos, el argumento se toma
ciertas libertades, tratando de no ‘verbalizar’ mucho ni de convertirse en una
lección de Historia del Perú. La banda musical TK pone la canción de fondo La
Juerga Pirata a la mitad del film, dándole un toque de ‘aventura épica’ a la
historia. Y existen personajes cómicos como el Cangrejo o el Loro Lorenzo, que
con sus gracias ayudan a amenizar la trama. El final de la historia es casi
idéntico al del cuento original, lo que ha dejado algo descontento al público,
pues parece una conclusión un poco injusta. Y no han faltado quienes pidan una
secuela para resolver todo y darle una verdadero ‘happy end’ a esta aventura a
través del tiempo”.
La prueba (Judith Vélez, 2006, 100 min.) se exhibe el lunes 6, a las 19:30. Sinopsis: Miranda recuerda cuando su familia empezó a colapsar en
medio de una sociedad deteriorada por la corrupción y el terrorismo. Después de
trece años, ella se encuentra
con la urgencia de buscar a su padre desaparecido, pues su tipo de sangre puede
salvar la vida de su hermano menor, Tomás.
Ella emprenderá una búsqueda incierta, contra el tiempo, hacia la ciudad de
Arequipa donde ha sido visto por última vez, hace cinco años. Allí dará con el
paradero de su padre que se encuentra oculto en Sibayo, esperando que su pena
prescriba. Saúl, un joven
ingeniero hidráulico, la acompañará en este difícil viaje en el que hará una
revisión de su pasado. Junto a él descubrirá una región golpeada por la sequía
donde la esperanza y la desesperación conviven y se manifiestan en pequeñas
procesiones o en mágicos rituales que los campesinos celebran en las cumbres de
los cerros, convencidos que Dios los está castigando, o en angustiados ajustes
de cuentas por el control del agua. Los hechos del camino confrontarán a Miranda con su idea de justicia, pero
la fortalecerán para el encuentro con su padre, a quien le tiene preparada una
exigente prueba de la cual dependerá la vida de su familia.
Gustavo Faverón puntualiza: “Lo que más llama la atención es la dificultad que tiene Vélez para conectar al
espectador con su cinta. Badiou
afirmaba que una película es una batalla contra el caos que es inherente a la
realidad; el triunfo consistía en convertir esa impureza en pureza. La búsqueda
del padre, la sequía, los prejuicios, las disputas entre comuneros, la
transfusión de sangre, los flashbacks, el valle del Colca, etc., son elementos
que se encuentran dispersos y que jamás llegan a integrarse, a pesar de la
existencia de un discurso que los unifica. Y es que este discurso nunca traspasa
las barreras del guion, solo se llega a través de él de manera conceptual. Eso
explica la distancia que genera con el espectador que jamás se llega a
comprometer con la historia. Judith
Vélez sucumbió al caos”.
El
ingreso a cada función, excepto la inaugural con invitación previa, es gratuito.
IMÁGENES:
INTERNET.