miércoles, 26 de septiembre de 2012

Corea llega a las pantallas de la Cinemateca




La Embajada de la República de Corea y la Cinemateca Boliviana inician este jueves 27 de septiembre un ciclo dedicado a la producción cinematográfica de este país. El Primer Ciclo de Cine Coreano, contará con cinco títulos recientes que han sido éxitos de taquilla e igualmente han trascendido al mundo.
No es novedad que la industria del cine asiático ha ido creciendo y ampliando el espectro de sus producciones. Ahora pensar en el cine coreano no sólo nos remite a un cine de acción y artes marciales, sino a historias que rescatan la esencia de la sociedad coreana y, desde la comedia o el drama, nos acercan a su cultura.
Los títulos seleccionados abarcan temáticas variadas. Desde una película basada en hechos reales, pasando por revisiones fantásticas y críticas sobre las grandes ciudades de Corea del Sur y culminando con un documental independiente sobre la vida rural de este país. Una oportunidad única de viajar a este lejano destino asiático a través de las pantallas de la Cinemateca Boliviana.

PROGRAMA
El momento supremo de nuestras vidas
Jueves 27 y Domingo 30 de septiembre
Dirección: YimSoon-rye
Reparto: Moon So-ri, Kim Jung-eun, Uhm Tae-woong, Kim Ji-young, Cho Eun-ji
Género: Drama
Sinopsis: Kim Hye-kyeong es una jugadora de handball retirada, que ha estado entrenando de manera exitosa a la Liga Japonesa de Handball. De repente, es invitada a dirigir el equipo de handball de Corea del Sur  que para el año 2004 se enfrentaban al reto de asistir a las olimpiadas sin tener un equipo ordenado y preparado para la tarea. Sin embargo, Hye-kyeong logra lo imposible y motiva a su equipo a superarse por encima de todos los prejuicios de edad o género a los que se enfrentaban, llegando a competir contra el líder de handball en Europa: Dinamarca. Una conmovedora historia que muestra el espíritu inquebrantable de estas deportistas y llega al corazón del público.

Mi novia es una agente secreta
Viernes 28 de septiembre
Dirección: Shin Tae-ra
Reparto: Kim Ha-neul, Kang Ji-hwan
Género: Comedia/acción
Sinopsis: Un grupo de crimen organizado ruso está determinado a robar un arma química letal guardada en Corea y dos agentes secretos son designados para detenerlos. Uno de ellos es la experimentada agente Ahn Soo-ji, especialista en todas las formas de artes marciales y envidiada por todos sus camaradas. El otro, un agente novato llamado Lee Jae-joon, que nunca ha estado en una misión y tiende a ser un poco torpe en el trabajo. Ambos no conocen la identidad secreta del otro, aunque saben muy bien que se odian como pareja. Soo-Ji y Jae-joon estuvieron involucrados en un apasionante romance, que acabó porque Jae-joon ya no podía soportar las mentiras que Soo-ji usaba de excusa para esconder su identidad. Y aunque ambos se encaminaron hacia destinos diferentes, años después se encontrarán en esta misión, intentando sobrellevar sus diferencias para poder salvar al mundo.

Escándalos
Sábado 29 de septiembre  y Miércoles 3 de octubre
Dirección: KangHyoung-Chul
Reparto: Cha Tae-Hyun, Park Bo-Young, Wang Seok-Hyun, Sung Ji-Roo, Im Ji-Kyu, Hwangwoo Seulhae.
Género: Comedia
Sinopsis: NamHyun-soo fue una estrella de la música convertida en un ídolo para millones de fanáticas adolescentes. Ahora, bordeando los 40 años, es un popular DJ en el programa número uno de la radio. Hasta que conoce un día a Hwan Jung-nam, quien haciéndose pasar por una fiel oyente que tomaba nota de todas sus historias, reclama que Hyun-soo es su padre y no solamente eso, sino que él es el abuelo de su hijo. Jung-nam persigue y acosa a Hyun-soo en su casa y en la estación de radio, amenazando con destruir la vida perfecta y status de celebridad de Hyun-soo. Y para empeorar las cosas, los medios empiezan a armar un escándalo relacionando a Jung-nam y Hyun-soo.

El gran Chef
Lunes 1 de octubre
Director: JeonYun-su
Reparto: Kim Kang-woo, Lee Hana, Lim Won-hie.
Género: Drama
Sinopsis: Sung-chan, el protagonista, es un afamado chef del restaurante más importante de Corea. Se ve retado a una competencia de cocina frente a Bong-joo, otro chef del restaurant. Se les encomienda preparar un sushi de un letal pescado, que mal cocinado ocasionaría la muerte. Después de casi envenenar a uno de los jueces, Sung-chan decide abandonar su carrera como cocinero. Pero aparece su gran oportunidad para volver y convertirse en un gran chef cuando se pone en marcha un concurso para determinar al mejor cocinero de Corea y hacerle poseedor de un legendario cuchillo que perteneció al cocinero personal del rey siglos atrás. Basada en el libro de comic Le Grand Chef de Hur Young Man.

Viejo compañero
Martes 2 de octubre
Director: Lee Chung-ryoul
Género: Documental
Sinopsis: En el lejano poblado de Bong-wha, el octogenario Choi Won-kyun vive de la agricultura junto a su esposa Lee Sam-soon y su fiel amiga y aliada, una vaca que ha convivido con él durante 30 años y que es ya parte de su familia. Esta película se ha convertido en el film independiente de bajo costo más popular producido en Corea del Sur.

El ingreso a todas las funciones es gratuito, a capacidad de la sala.

TEXTO: ESTEFANÍA RADA.
IMÁGENES: CINEMATECA BOLIVIANA, INTERNET.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Rock de película en la Cinemateca Sur



El cine y el rock tienen, salvando las distancias cronológicas obvias, casi la misma relación que hay entre el séptimo arte y la literatura. Es decir, apenas surgió el rock and roll, digamos con Elvis Presley en el primero lustro de los 50 del siglo pasado (revisionistas históricos, hagan su tarea en otros lados), los realizadores comenzaron asimismo a acercarse a esa forma de expresión.
De ese coqueteo entre rebeldes y disconformes han surgido maravillosas obras —otras asimismo execrables, todo hay que ponerlo—, que la Cinemateca Sur (Sala 16 del Mega Center) intenta rescatar ahora. Son siete las cintas elegidas, disponibles cada una en cuatro funciones diarias: a las 14:30, 17:00, 19:30 y 21:45.

Programa
Sid and Nancy (Alex Cox, 1986) estará en pantalla hoy viernes 7 y el viernes 14. La sinopsis en FilmAffinity dice: “Cox repasa la trayectoria y los últimos años de Sid Vicious, líder del mítico grupo punk Sex Pistols. Sid Vicious y Johnny Rotten eran las estrellas del grupo de rock Sex Pistols. Sid se enamorará de una chica americana, Nancy, y ambos no sólo mantendrán una relación juntos, sino también con el mundo de las drogas. En octubre de 1978, en el hotel Chelsea de NY, Nancy es encontrada apuñalada junto a Sid, abatido de pena. Arrestado y acusado de su asesinato, muere de sobredosis antes del comienzo de su proceso judicial...”.
El bloguero Rocker World Citizen sostiene: “Webb y Oldman (los actores que respresentaron a Nancy y Sid) explicaron que en la escena que conduce a la muerte de Nancy se basó en entrevistas y otros materiales a su disposición. La escena es muy punzante y se basó exclusivamente en conjeturas. Cox dijo a la (revista) New Musical Express: ‘Queríamos que la película no sólo fuera de Sid Vicious y punk rock, sino como una declaración anti-drogas, para demostrar que la degradación causada por su consumo a varias personas no es nada glamoroso’. (…)
Interesantes son también, las opiniones de quien fuera cantante de los pistols, John Lydon: No puedo entender por qué alguien que querría hacer una película de Sid y Nancy no se molestó ni en hablar conmigo. Alex Cox, el director, no lo hizo. Él utilizó como punto de referencia —de todas las personas en esta tierra— ¡a Joe Strummer! ¿Qué demonios sabía él de Sid y Nancy? Seguramente fue lo único que podía encontrar. La única vez que el director Alex Cox ofreció algún planteamiento hacia mí fue cuando envió al tipo que me estaba respresentando en la película. Este actor me dijo que quería hablar sobre el guión. Durante los dos días que estuve en Nueva York hablando con él del guión, me dijo entonces que la película ya había sido completada. Todo era una farsa. Se trataba de una estrategia para conseguir mi nombre, utilizándolo en relación con la película, con el fin de apoyarla.
Para mí esta película es la forma más baja de la vida. Creo honestamente que se celebra la adicción a la heroína.(…) En el sórdido hotel de Nueva York las escenas no podían ser aún más miserables. Todas las escenas en Londres con los Pistols fueron una tontería. Ninguno tenía ningún sentido de la realidad. El actor que representó a Sid me pareció muy bueno. Pero incluso él sólo tocaba el personaje de la etapa en contraposición a la persona real. No considero que la culpa sea de Gary porque él es un buen actor con sangre. Ojalá él hubiera tenido la oportunidad de hablar con alguien que conocíera bien a Sid. (…)
Cuando regresé a Londres, me invitaron a una proyección. Así que fui a verla y me horrorizó por completo. Le dije a Alex Cox —y era la primera vez que lo veia— que debía ser fusilado, y él era muy afortunado de que no le disparara.(…)
Cox llegó a decir que una de las razones por las que se sintió atraído por el proyecto era que él tenía miedo de que si alguien más hiciera otro filme del tema, podría retratar a sus súbditos como ejemplos reales de Punk, en vez de traidores agotados”.

Metallica: Some kind of monster (Joe Berlinger y Bruce Sinofsky, 2004) mostrará a la banda estadounidense el sábado 8 y el sábado 15. Sinopsis: “Documental sobre una de las mejores bandas de rock de los últimos tiempos. Se sumerge dentro del estudio de grabación y de las mentes de Metallica, según van grabando su álbum ganador del Grammy ‘St. Anger’, al tiempo que se enfrentan a altibajos en su comunicación, adicciones, la deserción de un miembro del grupo, paternidad, caos familiar y su casi total desintegración durante la época más turbulenta de sus veinte años de historia”.
René Cruz refiere: “Luego es impresionante cuando llega Robert Trujillo a la banda, para sustituir a Jason Newsted en el bajo, y le ofrecen un millón de dólares por ser contratado, además de un 25 por ciento de influencia en las decisiones de la banda, el ex “hacha” de Ozzy Osbourne ni podía hablar cuando le dijeron la cantidad que le ofrecían, definitivamente Metallica es una empresa de casi ejecutivos de la música. (…)
Pero lo que me dejó tristeza, decepción y nostalgia fue la reunión que tuvieron con Dave Mustaine, el guitarrista que corrieron cuando empezaban porque simplemente tomaba más que ellos, y que luego formó el prestigiado grupo Megadeth. Sin embargo Mustaine en una catarsis le reprocha a Lars Ulrich la forma en que lo despidieron y su envidia, aunque nunca mencionó la palabra, cuando comparó que los discos de Metallica se convertían en oro y los de él simplemente se quedaban más abajo. (Megadeth ha vendido 15 millones de discos, eso no lo consigue cualquiera). 
Me di cuenta que Mustaine sigue resentido y no puede olvidar el día que le dijeron que estaba fuera y que se regresara en autobús de Nueva York a San Francisco. Él les dice: “Quisiera que fuera ese día y que me dijeran que tenía que ir a alcohólicos anónimos”. Es decir, quería otra oportunidad, aunque ese día nunca llegó para él. Lars simplemente le dijo que se sentía mal por eso. (…)
Metallica puede ser que nos vendan la imagen de una banda de metal, pero la realidad es que son igual que los millonarios de Kiss, o los grandes magnates de los Rolling Stones que ya no pueden hacer más música callejera y rocanrolera, porque el dinero en exceso hace todo más amable, ¡para qué pelearnos!”.

This is Spinal Tap (Rob Reiner, 1984) se podrá ver los domingos 9 y 16. Sinopsis: “Documental, más bien rockumental, sobre la banda de rock más ruidosa de la historia, el grupo de heavy metal Spinal Tap”.
Sergio Vargas afirma: “El debut como director de Rob Reiner, una descerebrada comedia con estructura de falso documental que recorre lo que parece serán los últimos coletazos de la banda tras diecisiete años de carrera y quince discos en su haber. La película comienza con Marty Di Bergi (el propio Reiner), un tipo regordete con barba y gorra que hace documentales, presentándose a la cámara y anunciándonos las motivaciones que le han llevado a rodar su ‘rockumental’: «En 1966, fui a Greenwich Village, en Nueva York, a un club nocturno de rock llamado El Plátano Eléctrico. No se molesten en buscarlo. Ya no existe. Pero esa noche escuché a un grupo que, para mí, cambió la definición de rock 'n roll. Recuerdo el impacto que me causó su exuberancia, su energía pura y su puntualidad. Era el ahora legendario grupo británico Spinal Tap.» (…)
Estas escenas de la vida interna del grupo dotan a la película de una estructura más cinematográfica, en el sentido de que no parece tanto un reportaje como cuando se alterna con las clásicas entrevistas a los miembros de la banda y su entorno, actuaciones en directo, y en general, el tipo de cosas que suelen verse en un documental sobre una banda (me viene a la cabeza uno de Kiss en el que una muchacha aplastaba una lata de cerveza con sus senos). Por ejemplo, las manías. Como toda estrella del rock que se precie, los miembros de Spinal Tap también tienen alguna que otra. Si Eddie Van Halen amenazaba con suspender su concierto si encontraba un solo lacasito marrón en el tarro de cinco kilos que solicitaba antes de cada show (Julián Hernandez dixit ‘3’), Nigel Tufnel no se queda atrás: memorable es la perorata que larga en el camerino porque el pan no es lo suficientemente grande para que quepa el filete sin doblarlo. También están sus amplificadores que llegan hasta 11, en lugar de hasta 10, como cualquier amplificador normal, y la mejor de todas, la guitarra que se compró para no tocarla nunca (no le ha quitado ni el precio), insuperable. (…)
Son incontables los fans de Spinal Tap a lo largo y ancho del globo, sin duda la banda ficticia con más seguidores de la historia, lo que les llevó a sacar un nuevo álbum real en 1992, Break Like The Wind (el primero si descontamos la banda sonora de la película), en el que alimentaban un poco más el mito que crearan unos años antes, y así, a la vez que calmaban el ansia de sus incondicionales seguidores, se llenaban un poco los bolsillos”.

The Doors (Oliver Stone, 1991) se presentará los lunes 10 y 17. Sinopsis: “Jim Morrison, cabeza visible de The Doors, para muchos fue un regalo de Dios; para otros, un vástago del Diablo. Vivió al límite, en una anárquica carrera autodestructiva salpicada de escándalos y arrebatos de ira y de pasión que lo hundieron en un abismo de sexo, alcohol y drogas”.
Felipe Rodríguez Torres analiza: Pero Stone no realiza un biopic al uso, ya que toda la película es un viaje de ácido, como si viéramos lo acontecido en primera persona, a través de su total protagonista, Jim Morrison. El personaje, fue interpretado por el actor Val Kilmer, en una de esas pocas interpretaciones mágicas, donde el actor parece ser poseído por el espíritu del propio Morrison, aparte de que el parecido físico de ambos es asombroso. Kilmer, actor que ni antes de esta película ni después de ella ha hecho nada digno de mención, nos da aquí una interpretación absolutamente magistral, siendo además el motor absoluto de la historia, ya que durante las más de 2 horas del filme, no desaparece en ningún momento. A su lado tenemos actrices tan famosas, como Meg Ryan, que al igual que su partenaire Kilmer, consigue la única interpretación digna de su filmografía, y actores tan conocidos como Kyle McLachlan, actor fetiche de David Lynch, como Ray Manzarek, y otros como Michael Madsen, o Michael Wincott.
La labor de Stone tiene dos caras y dos valoraciones completamente contrapuestas. Por un lado, tenemos una experiencia visual de primer orden, contándonos la historia casi como si Morrison nos la contara tras una gran noche de juerga. El prisma desde el que se nos narra todo, parece estar distorsionado por las mismas sustancias estupefacientes que el propio Morrison consumía de la mañana a la noche. La visión que nos da Stone de la música, la fama y el mundo del arte underground de la época, esto último representado en la fiesta a la que Morrison asiste celebrada por Andy Warhol, es completamente pesimista y cínica. También la relación de Morrison con su pareja "estable" Pam, interpretada por Meg Ryan, al igual que su relación con el resto del grupo, está perfectamente reflejada, como ejemplos, la magnífica escena de la comida de acción de gracias, donde Ryan y Kilmer, nos ofrecen en un festín interpretativo de primer orden. A destacar también las magníficas escenas en las que Stone reconstruye las actuaciones principales de la banda, demuestran la capacidad visual de Stone, que debería plantearse el dirigir conciertos de rock. Y como siempre en su filmografía sus escenas psicodélicas son geniales, un ejemplo, la escena del desierto, aunque como he dicho antes, la película al completo es un viaje de ácido”.

Velvet Goldmine (Todd Haynes, 1998) se exhibe los martes 11 y 18. Sinopsis: “En el Londres de los años setenta, Brian Slade es un joven que rompe con el movimiento hippy y se convierte en el principal exponente de lo que se dio en conocer como el glam rock”.
Guillermo Ravaschino explica: “Desde el preámbulo, que nos instala fugazmente en Dublin durante 1854, año del nacimiento de Oscar Wilde, para postular que el célebre escritor gay había venido al mundo con la intención de "convertirse en un ídolo pop", Velvet Goldmine se planta como lo que es: un rompecabezas gigantesco, conformado por miles de piezas llamadas a recuperar una imagen. O dos imágenes que hacen una: la del glam (su apogeo, su caída) y la de Brian Slade. Ciento veinte minutos después se impone la sensación de que la mayor parte de esas piezas fueron pocas y estuvieron repetidas, mientras que otras piezas –nada menos que las esenciales– no acudieron a la cita.
Haynes toma prestado el modelo narrativo de un film habitualmente considerado, y con toda justicia, el más importante de la historia: El ciudadano Kane. Como en él, un periodista emprende un viaje al pasado en busca de una verdad. (…)
En el film de Welles el objeto de la búsqueda es absolutamente puntual: el significado de la palabra "Rosebud". (…) Velvet Goldmine invierte redondamente los términos. Junto al periodista (que funciona como alter ego del realizador), el film todo se propone ni más ni menos que desentrañar las claves de una época. Pero en lugar de recorrer el camino que va de las apariencias a la esencia, o de elaborar una mirada, se limita a exponer machaconamente la versión oficial del glam: declaraciones ligeras y rimbombantes en defensa de la bisexualidad, cuerpos bañados en brillantina, frases de remera fabricadas para la prensa, plumas y ropa loca por aquí, poses y más poses por allá. Así era el glam, se me dirá. Respondo: así es esta película, que encierra al glam en ese laberinto pretensioso, estilizado, amanerado. Que no remite tanto a los '70 como a la cultura de las supermodels, ese signo finisecular. A ese glam, tan degradado, Velvet Goldmine lo pinta como un fenómeno grandioso. A partir de los que lo recuerdan ante el periodista (que, dicho sea de paso, es un ex fan de Slade bastante desapasionado y chato) pero también –y especialmente– a partir de la aplastante reiteración de esos pocos y chillones rasgos de una punta a otra del relato. Estoy hablando de las dos horas y fracción más aburridas de 1999”.

Pearl Jam Twenty (Cameron Crowe, 2011) llegará los miércoles 12 y 19. Sinopsis: “Documental sobre la banda Pearl Jam en el vigésimo aniversario de su fundación”.
Lino Portela comenta: Twenty, además de hacernos ver y oler lo que se cocía en Seattle a finales de los 80 y principio de los noventa, donde nació el movimiento al que muchos de los protagonistas renunciaron, nos ofrece imágenes y momentos entrañables: Chris Cornell, cantante de Soungarden, ya con 47 años, echando unas lagrimitas; las borracheras adolescentes del salvaje Vedder, o el abrazo casi fraternal entre el cantante de Pearl Jam y Kurt Cobain.
No hace falta ser un gran seguidor del grupo (los fans se relamerán con él) para que el documental te interese. Cameron sabe cómo contar una historia y no deja ningún fleco suelto en la biografía de estos supervivientes del rock and roll. Bien es cierto que el grupo, pese a tener una carrera coherente, no ha sabido (o no ha querido) conservar el éxito de sus primeros años. Incluso muchos echamos de menos la frescura de sus tres primeros discos, pero quien haya asistido a algún concierto de Pearl Jam sabrá que sigue siendo una banda excitante y con mucho que ofrecer.
Tras la primera hora casi biográfica y periodística, en los siguientes 35 minutos Cameron profundiza en la personalidad de los miembros del grupo y en su lucha contra el éxito masivo. Ahí encontramos otros grandes momentos, que el documental afronta sin miedos: las adicciones a pastillas y alcohol de algunos de los miembros del grupo; su guerra abierta contra el gigante de la venta de entradas Ticketmaster (impagables son las imágenes del juicio); la tragedia del Roskilde, Dinamarca, en 2000 (donde murieron 9 personas); o la afición tan Spinal Tap del grupo a cambiar de batería”.

The Wall (Alan Parker, 1982) abrió el ciclo ayer y se repone el jueves 13. Sinopsis: “Pink, el cantante de un grupo musical, arrastra desde su infancia una serie de traumas debido a la dura educación que recibió. Cansado de todo lo que rodea su profesión, se acaba refugiando en las drogas como única opción para romper con el muro que él mismo ha creado a su alrededor”.
Alejandro Franco enfatiza: “Sin dudas The Wall es una obra absolutamente egocéntrica. Hay tres temas fundamentales que dieron nacimiento al album y son : un incidente en uno de los conciertos de la banda en 1977, donde los fans se abalanzaron sobre el escenario mientras estaban tocando (la masa fascista de la que habla el grupo en las letras del film); la vida de Waters, con sus recuerdos de la guerra y la temprana muerte de su padre; y el descenso hacia los abismos de la salud mental del líder original Syd Barrett (quien en la vida real apareció rapado tal como figura en la película). Conjugado todo esto, termina por dar una obra nihilista en extremo, deprimente y avasallante, que no termina sino por ser un enorme canto de protesta que Waters dispara hacia el imperio británico. Desde el por qué el país eligió a su padre para ir a defender a su patria (y morir), truncando su familia y a la única figura de respeto que reconoce el músico —es el único que podría haberlo defendido de la maldad del mundo, en una visión extremadamente idealizada—, hasta el odio a la conservadora y estricta educación inglesa que lo torturó durante los años de su niñez. Todo lo que sigue son una serie de reproches freudianos a su padre por haberlo dejado solo e indefenso frente al mundo, sin estar presente para limitar a su sobreprotectora madre, sin ponerle frenos a toda la violencia que lo lastimaba como niño, y que terminaría por producir este ser humano atormentado que, en la habitación de su hotel, termina por desbarrancarse mentalmente. (…)
El film sería profundamente deprimente si no fuera por la dirección artística alucinógena de Alan Parker. Nunca las imágenes de una demencia fueron tan fascinantes como en esta película. Todo el film es un gigantesco video clip que tiene sus puntos más altos cuando las animaciones espectaculares de Gerald Scarfe inundan la pantalla —la mantis gigante, las flores obscenas, los ejércitos de martillos que dominan la Tierra, el masivo bombardeo a Inglaterra—. Es obvio que el trabajo de Scarfe tiene influencias visuales notables que van desde las animaciones de propaganda nazi de la Segunda Guerra, el renombrado El triunfo de la voluntad de la directora Leni Riefenstahl, hasta el expresionismo de El gabinete del Dr. Caligari de Robert Wiene. Y fuera de Scarfe, Parker consigue en Live Action momentos notables como la máquina procesadora de niños, o las escenas del partido fascista”.

Cabe recordar que el costo de la entrada es de Bs 25.

IMÁGENES: INTERNET.

martes, 4 de septiembre de 2012

Un mes celeste para homenajear a Carlos Saura




Los Martes de cine español en septiembre, definido como mes celeste/jank’o sajuna, estarán dedicar a presentar un reconocimiento a la carrera del afamado cineasta quien cumplió 80 años el 4 de enero pasado. Dice el catálogo de la muestra: “Hablar de Carlos Saura es hablar de cine, de música, de fotografía… es hablar de historias mágicas; de un hombre que no ha dejado nunca de tener una cámara en mano desde que inició su carrera como cineasta. Por ello queremos homenajearle, por sus ocho décadas de vida, por las seis décadas que se ha dedicado a contar historias a través del celuloide y por la magia que nos ha transmitido en cada una de sus producciones”.

Este martes 4 la ofrenda arranca con Mamá cumple 100 años, cinta de 1979. La sinopsis de Filmaffinity: “‘La gran madre’ va a cumplir 100 años. En torno a ella, en el viejo caserón, se reúne la familia. También la antigua institutriz y su marido. Los preparativos de la fiesta y las tensas relaciones entre los distintos personajes debido a sus conflictos pasados y actuales, a sus obsesiones y frustraciones constituyen la trama”.
Aquiles Martín expone: Ana ha vuelto a esa casa, pero esta vez en compañía de su marido Antonio. Un argentino fascinado por las historias que su mujer le contaba siempre acerca de aquella familia. Es así como se deja seducir fácilmente por Natalia.
La familia, además, está sacudida por problemas económicos, los hijos tienen decidido eliminar a la madre para poder vender la finca y construir una urbanización. El asesinato estaba planeado justo para el día de su cumpleaños número 100, de ahí el título de la peli (ohhhhhhhh my shit). La madre que todo lo escuchaba, estaba al tanto de la situación y recurre a la ayuda de Ana.
Es así como comienzan a pasar cosas extrañas, incluso sobrenaturales que no dejan de ser jocosas aunque en algunos casos con un claro mensaje entre líneas de la decadencia que vivía la sociedad española post franquismo y a pocos años del destape y la revolución de la teta y esas cosas buenas que nos da la vida. Cada personaje encierra muchos egoísmos, sufrimientos y traumas muy interesantes de resaltar y que no dejan de tener actualidad. Pa que ps, aunque muchos en Internet no le dan buena crítica, la película me ha encantao”.

Para el 11 llega el documental Fados de 2007. Sinopsis: “Después de Flamenco (1995) y Tango (1998), Saura completa la trilogía de la canción urbana moderna con Fados. Tras más de dos años de investigación sobre el Fado, Saura da un salto importante en su aproximación al musical. Si en los musicales anteriores, Iberia, Flamenco, Tango... se apoyaba en la danza, en Fados refleja el nacimiento de la música arrabalera, portuaria, que es en sí misma una síntesis de todas las músicas nacidas a fines del siglo XIX”.
Según Nuria Dufour: “En Fados no hay personajes, ni tramas cruzadas. No hay planteamientos ni desenlaces. Hay música. Los títulos iniciales (y después los finales) presentan siluetas borrosas que cruzan la pantalla al son de una banda sonora indispensable, presagiando la magia que encierra la película. La coreografía del prólogo, tremendamente enérgica, simboliza los comienzos de unos cantos populares y representa el puerto de Lisboa y sus gentes, llegadas de todas partes, donde unos y otros se funden y mezclan al ritmo de unos sonidos de innegable magnetismo.
Sobriedad en la realización y en la puesta en escena. Virtuosismo en las interpretaciones. Éxitos internacionales que han llenado las pantallas de sugerentes coreografías hasta envolver las salas de explosiones armónicas”.

El 18 será el turno de una película de 1999, Goya en Burdeos. Sinopsis: “A los 82 años, exiliado en Burdeos con Leocadia Zorrilla de Weiss, la última de sus amantes, el pintor Francisco de Goya reconstruye para su hija Rosario los acontecimientos que marcaron su vida. Una vida en la que se suceden convulsiones políticas, pasiones emponzoñadas y el éxtasis de la fama”.  
Oswaldo Osorio apunta: “En muchas de sus treinta películas Saura está lejos de ser un genio, pero en ésta supo combinar su historia, la vida y obra de Goya vistas desde sus últimos años de vida, con las posibilidades visuales y estéticas del tema, así como con una originalidad narrativa que ha sido producto de una búsqueda constante, aunque no siempre fructífera.
La voz que nos habla en este filme no es la del artista más influyente de la pintura moderna, sino la de un viejo en el exilio, sordo, nostálgico y solitario. Una biografía convencional y lineal habría sido demasiado simple y vulgar para Saura, incluso para Goya; tal vez por eso  optó por la fragmentación propia de la memoria selectiva y febril de un genio senil. El resultado fue un retrato de celuloide, incompleto cronológicamente, pero más complejo e intenso, más  visceral, como fue la vida del pintor en esos últimos  años.
La mirada de Saura va y viene del artista al hombre, y del joven impetuoso y apasionado retratista de la corte, al viejo pintor de figuras oscuras y macabras, delirantes y alegóricas, figuras que reflejaban su estado de ánimo, que es el mismo de la película y lo que la hace más vigorosa y atractiva”.

Taxi, estrenada en 1996, concluye la veneración el 25. Sinopsis: “Tras haber suspendido en los exámenes, Paz (Ingrid Rubio) es obligada por su padre taxista a que aprenda su profesión. Lo que Paz no sabe pero pronto descubre es que su padre es miembro de una banda de taxistas racistas que, durante el turno de noche, buscan por las calles de Madrid a homosexuales y gente de color a los que apalizar. Según ellos se ‘encargan de 'limpiar' la ciudad de toda aquella clase de indeseables’. El problema empieza para ella cuando se enamora de uno de los componentes del grupo fascista, Dani (Carlos Fuentes), un joven atractivo que también es taxista y comparte las ideas de su padre”.
Enrique Colmena puntualiza: “El fenómeno de los grupos ultraviolentos de raíz urbana es ciertamente preocupante; que alguien como Carlos Saura, que ya ha tocado la violencia marginal en diferentes etapas de su vida, desde la inicial de su juventud con Los golfos (1959) hasta la intermedia, ya en la madurez, con Deprisa, deprisa (1981), vuelva a hablar de ella, con este Taxi, debía ser motivo de interés, porque Saura es uno de los cineastas más apreciables que haya dado nunca España. Sin embargo, hay un problema de perspectiva: cuando se afronta un tema desde el prejuicio, la hemos jodido, padre cura, como decía el chiste. […]
Sin embargo, en Taxi, sobre estos delincuentes que llevan, al margen de sus ocultos crímenes nocturnos, una vida aparentemente normal, su visión es visceralmente contraria. Al parecer nada hay de humano en estos grupos de raíz fascista que se dedican, por las noches, a apalear maricones, negros o drogatas; sólo el amor entre dos de ellos, un joven taxista y la hija de otro profesional del taxi, parece arrojar un rayo de luz de humanidad sobre una comunidad que, de creer a Saura, no es que sea el más abyecto conglomerado de seres con supuesta forma de hombres y mujeres, sino que son realmente diablos del fascio”.

Todas las funciones se inician a las 19:30 en la Cinemateca Boliviana. Las entradas tienen un precio único de Bs 16.

IMÁGENES: INTERNET.