martes, 7 de agosto de 2012

Películas de Goya en el mes marrón



Agosto, designado como el mes Marrón / Chumpi para los Martes de cine español, se concentra en cintas que “se han registrado en la historia de España como las ganadoras de un Goya. Estos filmes han destacado por el trabajo de actuación, la pulcritud de sus guiones y, sin duda, por la destreza de sus directores. Les dejamos con una muestra de lo que la Academia reconoce como lo mejor del cine español en sus diferentes categorías”, según el plegable promocional de la muestra.

Este martes 7 la propuesta arranca con Yo, también, cinta de 2009 de Álvaro Pastor y Antonio Naharro. La sinopsis de Filmaffinity: “Daniel (Pablo Pineda), un joven sevillano de 34 años, es el primer europeo con síndrome de Down que ha obtenido un título universitario. Comienza su vida laboral en la administración pública donde conoce a Laura (Lola Dueñas), una compañera de trabajo sin discapacidad aparente. Y se enamora de ella”.
En tomacine.com se expone: “Es difícil saber convivir en armonía teniendo dentro de la familia un síndrome de down. Las relaciones son complicadas, requieren del esfuerzo de todos pero a su vez aporta una afectividad fuera del alcance de muchos hogares. En la película, como en el caso particular de Antonio, conviven dos hijos: uno con síndrome de down y otro no. Dejando en el trastero, aguardando, la parte dura de la convivencia, en el film recalcan el lado positivo. Su lado humano y la espléndida relación entre padres-hijos, hermano-hermano, mostrando con entusiasmo la cercanía entre ellos”.

Para el 14 llega la mirada de Francisco Rovira Beleta, quien estrenó El amor brujo en 1967. Sinopsis: “Historia de amor entre Antonio y Candelas, continuamente ensombrecida por la crueldad de Diego, antiguo amante de ella”.
Según el crítico Enrique Colmena: El amor brujo es una versión sobre la obra de Manuel de Falla, la segunda que se hacía en España, después de la primera y muy floja de Antonio Román, y antes de la tercera y claramente manierista, de Carlos Saura. La versión de Rovira Beleta cuenta los amores de dos jóvenes, Antonio y Candela, obstaculizados por la figura siniestra de Diego, un antiguo amante de ella que se opone, en la vida y en la muerte, a estas relaciones. El flamenco es sabiamente utilizado por el director catalán para hacer progresar narrativamente la trama, integrándolo como un elemento más de la obra cinematográfica. El resultado es una película digna y noble, ambiciosa pero honesta, bien contada.
A la buena factura del filme no fue ajena la intervención de Antonio Gades y Rafael de Córdova, dos de los mejores bailarines que ha dado España. Gades retomaría el tema diecinueve años después, junto a Saura y Cristina Hoyos. Aparecen también Nuria Torray, una actriz que sólo parecía estar bien en las cultistas películas y obras televisivas de su pareja, Juan Guerrero Zamora, y La Polaca, en la época en que todavía tenía mucho protagonismo en el mundo artístico español”.

El 21 será el turno de Fernando Fernán-Gómez, con su película de 1986, El viaje a ninguna parte. Sinopsis: “Franquismo, años cuarenta. Dentro de un grupo de cómicos de la legua medio emparentados entre sí, aunque no siempre recuerdan con precisión cuál es su parentesco, surgen amores y desamores. Hay separaciones dolorosas y encuentros felices; el trabajo se entremezcla con el amor, los problemas económicos con los familiares, y el hambre con el sueño de alcanzar el triunfo”.  
En la bitácora cinemadreamer se apunta: “Fernán Gómez nos narra a través de su novela primero, y de la película realizada un año después, sobre la pérdida de la ilusión. El grupo de cómicos va de pueblo en pueblo felizmente hasta que le hace sombra el invento del cine que llega a los pueblos por medio de un distribuidor, cruel enemigo de los Galván, Solis. El director nos muestra la perdida de la ilusión por parte de los miembros de la compañía. En primer lugar de Juanita que dice a Carlos que el teatro se muere, la gente está más hecha a ver fútbol o ir al cine, además de afirmar algo que a Carlos le rompe por dentro: “No son actores, son vagabundos que tienen que suplicar un techo para comer y dormir”. La tía de Carlos, y posteriormente su padre, Don Arturo, deciden ponerse a trabajar para otra compañía de cómicos, pues ven que si para una sola compañía hay apenas trabajo, para dos sería inexistente, con lo que deciden unirse a ella para el resto de sus días. Maldonado, Rosita y Carlos pondrán rumbo a Madrid para probar fortuna, abandonando esos caminos que tanto han recorrido.
La película también nos muestra lo que es la herencia familiar. El padre de Don Arturo fue cómico, y él nació en un carro de cómicos para luego dar paso a su hijo Carlos, que seguiría la tradición convirtiéndose en parte de la profesión. Sin embargo Carlos sufrirá una puñalada al comprobar que su recién llegado hijo Carlitos (al que define como zangolotino) se niega a formar parte de ese mundo aludiendo que es ridículo. A pesar de los muchos esfuerzos que pone Carlos para que su hijo ame el mundo de los cómicos, estos caerán en saco roto convirtiéndose él en el último Galván de la escena”.

Con un nombre clásico en la gastronomía hispana, Tapas, de José Corbacho y Juan Cruz, estrenada en 2005, concluye el mes el 28. Sinopsis: “Varias historias se entrelazan en un barrio de trabajadores de una gran ciudad. El miedo a la soledad de Mariano y Conchi, dos jubilados; la esperanza y tristeza de Raquel, mujer de mediana edad que vive su amor vía Internet; la incertidumbre del futuro de César y Opo; o el descubrimiento que hace Lolo gracias a Mao, su nuevo cocinero, que le muestra que hay otro mundo más allá de su bar”.
Antonio Núñez puntualiza: Tapas, una película con dosis bien medidas y equilibradas de comedia y drama, llena de sensibilidad (que no sensiblería, ojo), con personajes que resultan naturales y que son excelentemente perfilados con cuatro pinceladas. Se nota que antes de golpear la claqueta por vez primera ha habido un trabajo previo de muchas horas elaborando la historia, paso indispensable si se quiere hacer una película consistente desde que se inventó el cine (detalle que se pasa por alto con pasmosa frecuencia, como podemos ver en la cartelera cada semana). Corbacho y Cruz sitúan la historia en su querido Hospitalet de Llobregat, demostrando que no todo tiene que suceder en las grandes capitales o en sus suburbios, y crean la atmósfera de forma ejemplar: las calles, las tiendas, las casas... todo nos resulta creíble”.

Todas las funciones se inician a las 19:30 en la Cinemateca Boliviana. Las entradas tienen un precio único de Bs 16.

IMÁGENES: INTERNET.