miércoles, 27 de octubre de 2010

Carancho: lo más reciente del grandioso Pablo Trapero, simplemente imperdible


Mundo Grúa (1999), ópera prima del nacido en San Justo en 1971, pude verla a duras penas, peleando con el lunfardo, la mala copia en VHS y agradeciendo la traducción que una amiga hacía de los subtítulos ¡en francés!, en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en Cuba hace ocho años. Aunque no la disfruté –nobleza obliga–, me quedó el bichito de la curiosidad: algo había en esa película que marcaba un sello de autor y provocaba más que la mera empatía generacional. Por ese film, Trapero se ganó el premio al mejor director en el Bafici de 1999.
Allá por 2005, otra amiga me facilitaba la copia pirata de El Bonaerense (2002). Me gustó y volví a sentir ese algo poco fácil de explicar con la segunda película del realizador que estudió en la Universidad del Cine (FUC) de Buenos Aires. La cinta toca temas como la inseguridad ciudadana y la desocupación, desde la perspectiva de la corrupción policial –es decir, algo tan nuestro como de casi cualquier otro país latinoamericano e incluso de otros continentes. Sobre ella escribieron en Radar de Página 12: “A la luz de su nueva película, parece confirmarse que lo que le interesa a Trapero es elegir un personaje, por lo visto vinculado siempre con algún ámbito laboral, y seguirlo a toda hora con esa mirada entre distante y empática, pudorosa pero levemente irónica, que va camino a convertirse en marca de fábrica y que le debe más de lo que parece al documentalismo cinematográfico”.
Luego, por un tiempito, le perdí el rastro; es decir, no he visto Familia Rodante (2004) ni sus otras realizaciones. Hasta que llegó el filme nacional Di Buen Día a Papá (2007), coproducido con “Matanza Cine”, la empresa que había creado en 2002. No estoy seguro, pero me parece que Trapero no llegó a participar como actor en el rodaje en Vallegrande, pero sí apoyó mucho a la concreción de la ópera prima de Fernando Vargas.


El año pasado una sala paceña proyectó Leonera (2008). Fui a verla con curiosidad y alegría –primera cinta de Pablo que apreciaría en pantalla grande–, sin informarme demasiado de qué trataba (una mujer en la cárcel que lucha por su hijo, algo así decían los recortes que pusieron en los paneles en la misma sala). Desde la música inicial, una suerte de canción infantil, y los créditos en animación, me enganché con lo que veía. Y mientras el drama de Julia se iba desmadejando, pese a la imposibilidad biológica de ser madre y la decisión voluntaria de no ser progenitor, me identificaba cada segundo más con esa luchadora que veía su mundo cambiar y sacaba fortaleza de donde no se podía creer para enfrentarse a las nuevas circunstancias.
Quizás me ayudó mucho –como a todos quienes la vieron, imagino– la soberbia interpretación de Martina Gusman, esposa del realizador y también productora de la cinta. “Gusman se entrega por completo a su papel de mujer constantemente sometida por su entorno, a quien la cárcel le sirve para imponer una barrera con su madre (siempre ausente y sólo presente desde el momento en que nace el hijo de Julia), y construir una maternidad primeriza bajo la presión que significa estar privada de la libertad. Bajo esas condiciones, el hijo de Julia se convierte en su única razón de vivir”, expuso el blog cine.com.




Ahora con Carancho (2010) recorro el camino inverso. He leído varios comentarios sobre la cinta antes de verla, aunque sabía muy bien que no iba a decepcionarme. Gusman repite como protagónica y además interactúa con uno de los íconos del cine argentino, Ricardo Darín (Nueve Reinas, El Hijo de la Novia, El Aura, El Secreto de sus Ojos).  Sobre el intérprete acota El Multicine: “este magnífico actor, salvo alguna excepción, sabe perfectamente elegir sus papeles y a sus directores, abarcando diferentes registros con acierto y facilidad de adaptación, y con la ventaja añadida de su capacidad de transmisión de las emociones de su personaje y de conectar con la empatía del público. Y acierta de nuevo, con algún matiz, en la durísima Carancho, una historia realista y despiadada sobre una historia de amor destructivo, pero en este caso no por la personalidad de ninguno de los enamorados, sino por las circunstancias que les rodean”.
Otro crítico, Juan Pablo Russo, hace un guiño especial a la forma como el realizador filma las secuencias eróticas: “Trapero es uno de los directores argentinos que mejor filma a dos personas en pleno acto sexual. Su forma de colocar la cámara en lugares que nunca entenderemos, de crear el clima adecuado aun sin la música ampulosa y de cargar la trama de erotismo, incluso donde no lo hay, lo hacen insuperable y particular. Las mismas escenas filmadas por otro hubieran sido chabacanas o tal vez carentes de sensualidad”, dice Russo en escribiendocine.com.
Por último, Diego Lerer de Clarín expone:
“El filme define su profesión como la de ‘carancho’, un ave de rapiña, carroñera: un abogado que, más que perseguir ambulancias, recibe el dato de los accidentes -gracias a una serie de contactos- y llega al lugar antes que todos para ofrecer sus servicios legales a nombre de una fundación. El ‘paquete’ funciona: de lo que paga el seguro, la víctima cobra una pequeña parte, los abogados una mayor y habrá comisión para policías y paramédicos. ‘A un tipo que no tiene nada y aparece tirado debajo de un puente a las tres de la mañana, lo mejor que le puede pasar es encontrarse a un tipo como Sosa’, se justifica Pico, conductor de la ambulancia. […]
Carancho es una película tan real como brutal, tan cercana como lejana (eso pasa acá, todos los días, muy cerca de la casa de cada espectador, pero parece un mundo aparte), tan cotidiana como sórdida. En ella Trapero demuestra, también, una solidez narrativa más clásica y detalles de puesta en escena (prestar atención a la cantidad de asombrosos planos secuencia) notables. […]
Carancho no es una película fácil de ver ni todas las elecciones de Trapero son acertadas -el final generará algún que otro debate-, pero se trata sin dudas de un filme, y de un realizador, que no hace concesiones. Tener una estrella taquillera, mayor presupuesto y una distribuidora grande no le torcieron el pulso. Al contrario: Carancho es la película de alguien seguro de lo que hace y convencido de su recorrido en el mundo del cine”.
En funciones vespertinas y nocturnas, Carancho está esperándole en la Cinemateca Boliviana. ¿Correrá el riesgo de perdérsela?

IMAGEN 1: JOSEORLANDOD.WORDPRESS.COM.
IMAGEN 2: DEFENSORSANTAFE.GOV.AR.
IMAGEN 3: REVISTA DIGITAL ELMULTICINE.COM (ESPAÑA).

domingo, 17 de octubre de 2010

El Lenguaje de las Historietas y el Cine: un valioso aporte póstumo de Luis Espinal


Era cultor y promotor de la crítica cinematográfica. Salía de ver una película en el 6 de agosto y estaba próximo a llegar a su casa en Miraflores, cuando los paramilitares lo subieron a un jeep y se lo llevaron al matadero de Achachicala, para torturarlo y matarlo cobardemente.
Luis Espinal Camps S.J. (4 de febrero 1932 – 21 de marzo 1980). Cineasta, comunicador, activista por los derechos humanos y sacerdote jesuita. Dejó varios aportes a la cinematografía nacional, como la serie de textos Cuadernos de Cine y sus dos volúmenes sobre historia del cine mundial.
Fue asistente de dirección en el rodaje de Chukiago y quedan por ahí datos de algún trabajo audiovisual suyo. Pero también quedaba un libro inédito. Un texto que combina las historietas –esas que antes se hacían más por estos lares y, desde luego, también se consumían más– con el cine. Ó, para decirlo en otras palabras, una especie de curso intensivo para hacer buenos storyboards, poco menos que imprescindible para cualquier ciudadano que quiera hacer cine en serio (porque levantar y encender una cámara hasta un niño lo hace).
Ese libro, que se denomina El Lenguaje de las Historietas y el Cine, trata de subsanar, como expone Pedro Susz, el analfabetismo audiovisual en que se mueven las y los estudiantes de escuelas y colegios –incluso universitarios– hasta el día de hoy. Nadie niega que en la actualidad somos prácticamente bombardeados con contenidos audiovisuales –televisión, internet, videojuegos, cine, etc.–, pero asimismo, en tanto esos conocimientos instintivos no sean sistematizados, de poco o nada sirven.
“Por eso, no obstante el tiempo transcurrido, la publicación ahora de aquel trabajo inédito de Espinal, lejos de ser una suerte de nostálgico rescate arqueológico es un aporte importantísimo a la cultura audiovisual. Recordando que ese quehacer constituye hoy por hoy un nutriente esencial del imaginario colectivo y que no es dable pensar en la configuración de la identidad colectiva al margen del peso que lo audiovisual posee en el conjunto de ingredientes que hacen a esa construcción permanente. (…)
Así, al margen del homenaje siempre necesario al maestro Espinal, esta publicación de la Cinemateca Boliviana da al mismo tiempo continuidad a una de las tareas medulares del Archivo Nacional de Cine de Imágenes en Movimiento, cual es la formación de un espectador crítico y por tanto libre, porque sin ejercicio del criterio propio no existe sujeto en pleno uso de su libertad” (extractos del Prólogo por Pedro Susz).
El texto se presentará en sociedad este martes 19, en la sala Luis Bazoberry de la Cinemateca Boliviana, a las 19:00. La publicación, de 22x17 cm, fue posible gracias al auspicio de la Fundación Simón I. Patiño y el Espacio Simón I. Patiño.
IMAGEN: CINEMATECA BOLIVIANA.

lunes, 11 de octubre de 2010

De lunes a miércoles todas las funciones son 2x1

La intención es tener buena cantidad de espectadores en cada función. Por eso, desde el pasado lunes 4, todas las funciones que se realizan los días lunes, martes y miércoles vienen con la modalidad de “gancho” ó 2x1.
Asimismo, para quienes gustan de ver la película comiéndose pipocas ó palomitas de maíz, el costo de ellas no excede los Bs 10.
IMAGEN: CINEMATECA BOLIVIANA.

viernes, 8 de octubre de 2010

Historias Extraordinarias: Una propuesta peculiar para estoicos amantes del cine

Tres individuos –X (Mariano Llinás, guionista y director de la cinta); Z (Walter Jakob, actor) y H (Agustín Mendilaharzu, usual colaborador del primero)– deambulan por Buenos Aires.
“X cometerá un crimen, se esconderá y elucubrará tramas extrañas respecto a lo que le va sucediendo. Z toma un puesto jerárquico […] que implica descifrar mapas con extrañas señales, encontrarse con animales salvajes y viajar a lugares impensados. H, en tanto, se hará cargo de recorrer el Río Salado buscando y fotografiando monolitos, pruebas de un proyecto fluvial abandonado. Andando en su bote se topará con otro hombre en parecido recorrido”, expuso en un comentario El Clarín.
Calificada como la mejor película del X Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) y distinguido por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica como “la mejor película de 2008” es, asimismo, todo un reto para los cinéfilos: dura 245 minutos. Sí, cuatro horas y cinco minutos más, leyó bien.
A manera de alivianar un poco esta “declaración de principios a favor de filmar, como sea, con el formato que sea, con el único requisito de las ganas y la capacidad” como pone, con su estilo hiperbólico, Gustavo Noriega de El Amante, la Cinemateca ofrecerá a los asistentes una taza de café. Se exhibe desde este sábado 9 y durante los cuatro restantes sábados del mes en la sala Renzo Cotta, a partir de las 19:00. ¡Convite para valientes!
IMAGEN: CENTRO CULTURAL YANERAMAI.

miércoles, 6 de octubre de 2010

«20 años de unidad»: Viernes de cine alemán


Tras la caída del horroroso Muro de Berlín a fines de 1989, el mundo dio un gran giro y Alemania volvió a ser una sola, unificada y sólida. Como un recordatorio de las dos décadas que han transcurrido desde entonces, todos los viernes del mes se presentarán destacadas películas de cine alemán.
Este viernes 8 será el turno de Sonnenallee (Leander Haußmann, 1999). Retrata el estado de ánimo de Berlín Oriental en los setenta: la juventud, las canciones, los bailes prohibidos y el romance que trastoca todo. Micha tiene 17 y vive en la calle Sonnenalle, que va de este a oeste en la ciudad. La política le es indiferente; él quiere ser una estrella de pop y revolucionar desde dentro el sistema social.
Viernes 15: Los Arquitectos (Peter Kahane, 1990). Daniel Brenner, 40, fuera del diseño de unas paradas de autobús y supermercados, es un arquitecto que todavía no ha realizado un verdadero proyecto creativo. Ahora le han ofrecido ser  jefe del proyecto de diseño del centro social de una nueva zona residencial. Una cinta “altamente política porque trata sobre las ilusiones perdidas de toda una generación”, según el crítico e historiador alemán Ralf Schenk.


Viernes 22: Berlin is in Germany (Hannes Stöhr, 2001). Martin Schulz sale de la cárcel después de purgar una condena que se inició en las épocas de la RDA y se encuentra ahora en la remozada y reunificada Berlín. “El director ha escrito una tragicomedia realista. El drama real de un hombre sencillo e inocente —no era culpable— que tiene que enfrentarse a un mundo, sin duda mejor, pero que le es hostil”, dice Bloggermanía.
Viernes 29: Tras la Caída (Frauke Sandig, 1999). Única cinta documental de la muestra. Una década después de que el Muro ha sido tumbado, un historiador estadounidense, un sacerdote berlinés y un experto en demolición bávaro analizan sus consecuencias. Y parecería que la ciudad en transformación ya no quisiera ver su pasado, sino un mito o fábula urbana muy, pero muy lejano.
Todas las funciones del ciclo, promovido por el Goethe-Institut, son a las 19:15, en la sala Óscar Soria.
IMAGEN 1: ES.MOVIEPILOT.COM.
IMAGEN 2: FRANCHESCO DÍAZ/GOETHE-INSTITUT.

Se estrena El Juego de la Araña y la Mariposa

Un actor experimentado, con más de 25 películas en las espaldas (Jorge Ortiz), y un director que va a salto de mata entre su segunda y tercera cinta (Adán Sarabia; Licorcito de Coca; Los Gringos no Comen Llajua), se reúnen para tratar de hacernos reflexionar acerca del maltrato intrafamiliar.
En lo personal, la cinta no me agradó, pero asimismo creo que tiene cierto potencial si uno le da opción. Es decir, si el respetable asume que no está asistiendo a una película de entretenimiento y evasión, sino a una que toca un tema escabroso del cual casi nunca quiere hablarse pero ahí está, como la prostitución, las violaciones ó la pornografía infantil.
La producción está desde hoy en las salas José María Velasco (en Tanda, hasta el lunes) y Renzo Cotta (Vermouth). Dato adicional: es sólo para mayores de 14 años.

martes, 5 de octubre de 2010

A la espera de Pedro Aznar

La Cinemateca Boliviana no es ni pretende ser sólo un lugar de exhibición de películas, sino un punto de encuentros culturales diversos.
Por ello, desde el pasado viernes 1 y hasta el venidero 15, vale decir durante tres jornadas consecutivas, se ofrecerá una función a las 19:30 en la Sala “Renzo Cotta” con el trabajo del músico argentino Pedro Aznar.
Este viernes 8 la Cinemateca Boliviana y Ensamble de Altura presentan la segunda parte del DVD Quebrado Vivo. Grabado en el Teatro Coliseo, Buenos Aires, el 15 de agosto de 2008, es un concierto extraordinario, una inspirada noche donde además de recorrer la médula del aclamado y multipremiado Quebrado, se revisitan muchos de los puntos más altos de la discografía de Aznar.
Músicos:
Pedro Aznar: Voz, Bajo, Guitarras.
Andrés Beeuwsaert: Teclados, Voz.
Federico Dannemann: Guitarras, Cuatro, Voz.
Facundo Guevara: Percusión.
Julián Semprini: Batería.
El venidero viernes 15 se presentará un compilado de varios DVDs de Pedro Aznar, quien se presentará en vivo en La Paz el viernes 22 (Teatro Municipal) y el sábado 23 (Hotel Radisson).
Entre los asistentes a la sala “Renzo Cotta” se sortearán cinco DVDs y quizás algunos lugares en la función del sábado 23.
IMAGEN: quiendijoloquedijo.blogspot.com.